sábado, 24 de octubre de 2020

BAJO UN ÁMBITO PROFÉTICO EN ADORACIÓN

 




La adoración (pasión, amor extremo) verdadera a Abba/de Abba  expresada a través de los instrumentos musicales e inspirada por el espíritu de la profecía, es la llave maestra que abre atmósferas y ámbitos proféticos, en donde el mover profético se manifiesta y se despliega en el lugar. Esto lo podemos ver en 1 Samuel 10:5, 2 Reyes 3:15, 1 Crónicas 25 , etc. Esto ocurría continuamente en el tabernáculo de David, que de hecho Abba prometió restaurarlo (Amós 9:11) (Hechos 15:16) y eso está ocurriendo hoy. 

Hay muchos ámbitos, son incontables, por eso hay que estar atentos en el discernimiento, mucho mejor si la persona tiene el don de discernimiento de espíritus o si hay profetas  para ver qué ámbito se abrió y que es lo que Papá está haciendo en el momento, y poder canalizar ese ámbito  ya que en el mover profético surgen muchas cosas ESPONTÁNEAS.

Esto va más allá de simplemente cantar y tocar una canción estructurada, hablamos de personas que tienen la convicción y certeza en su interior que Abba los llamó a PROFETIZAR por medio de los instrumentos (las cuerdas vocales también son un instrumento musical) en las dinámicas del sonido del espíritu de la profecía, en donde profecías, sonidos y cánticos espontáneos con y sin palabras surgen, personas como lo fueron Hemán, Asaf, Jedutún (que de hecho fueron videntes) y sus hijos (1 Crónicas 25) o los que iban delante en la compañía de profetas que fundó el vidente Samuel en 1 Samuel 10:5.

Ahora bien, cuando ya un ámbito profético se abrió y el espíritu de la profecía se mueve  y cosas espontáneas ocurren en un “de repente” de Dios, muchas cosas acontecen, ya sea a nivel personal, congregacional, o territorial.
Y es desde esos ámbitos donde Abba se comienza a REVELAR, HABLAR y OBRAR, aquí es donde fluye muchísimo la profecía sea en el nivel de (espíritu de la profecía, don de profecía o don de profeta) (Salmos 32:7-8) (Habacuc 3:3) (2 Reyes 3:15-19)
aunque el operar de los DONES en general  se potencializan y maximizan.  
Muchas personas también pueden sentir un impulso del Espíritu marcándoles la acción en que se deben dejar llevar  para recibir la ministración que Abba quiere hacerles en ese momento. El problema es que muchos lo sienten pero se resisten, cohíben e inhiben.
Por ejemplo: El Espíritu está queriendo traer  una sanidad al corazón de una persona, y esa persona siente ganas de llorar, pero por la “Vergüenza, timidez, temor al qué dirán o pensarán” se resiste, y lucha con sus propias fuerzas para no llorar, siendo que el Espíritu la está queriendo sanar, y por no dejarse llevar perdió su sanidad interior en el corazón. Y ahora esa persona debe esperar otra oportunidad para recibir la ministración de Abba.

Algunos ejemplos más:
• Sentir el impulso de querer GRITAR
• Sentir el impulso a ORAR, CLAMAR O INTERCEDER
• Sentir el impulso de PINTAR  
• Sentir el impulso de SALTAR O DANZAR
• Sentir el impulso de CANTAR CON TODAS SUS FUERZAS
• Sentir el impulso de ARRODILLARSE O POSTRARSE
• Sentir el impulso de HABLAR EN LENGUAS
• Sentir el impulso de APLAUDIR
• Sentir el impulso de REÍR, etc.

 Los ángeles juegan un papel fundamental en el mover profético también, ya que uno de los momentos donde más están activos es en estas clases de ámbitos, cuando nosotros estamos adorando proféticamente. Ellos son espíritus que ministran conforme a la voz de Dios, y están atento a lo que Abba habla para ejecutarlo, y para que Abba hable, necesita la boca de un hijo suyo que suelte la palabra. Porque Papá antes de hacer algo siempre lo va a REVELAR y HABLAR antes y usará a sus Hijos (mayormente profetas y videntes) para soltar la PALABRA, el RHEMA DE DIOS.  (Amós 3:7) (Jeremías 1:9) (Jeremías 1:12) (Salmos 103:20)