EL ESPÍRITU DEL PROFETA ELÍAS

 

Mal 4:5  He aquí, yo os envío el profeta Elías,^(A) antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.

Mal 4:6  El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.

 ■ Antes de que el A.T. se cierre, al igual que la boca de Dios por aproximadamente 400 años, Dios da una última profecía a través del profeta Malaquías, dando la promesa de que iba a enviar a la tierra al profeta Elías con una asignación específica. En esos 400 años aproximadamente no hubo REVELACIÓN DE DIOS ni nadie que hablara en su nombre de verdad (Profecía). Aunque muchos acontecimientos fueron sucediendo y el mundo en ese entonces sufría cambios muy relevantes a nivel “mundo antiguo”.
 Éste período de sequía espiritual acaba cuando Dios a través de un ángel le envía un mensaje a Zacarías quien más adelante iba a hacer el padre del profeta Juan el Bautista (Lucas 1:11)

■ Entre los varios acontecimientos que sucedieron en el periodo de 400 años, uno de los más relevantes fue la aparición de los dos grupos de judíos llamados “Fariseos” y “Saduceos”, cuyas diferencias eran de temas doctrinales (Hechos 23:6-8), a cerca de la perspectiva e interpretación que ellos tenían de temas espirituales. Obviamente darle un enfoque a las Escrituras desde una interpretación privada (desde la sabiduría humana)  fue lo que desembocó en estas cuestiones, dando resultados catastróficos para la sociedad, estableciendo tradiciones, enseñanzas y doctrinas de hombre como si fueran realmente provenientes de Dios (Religión).
Estos dos grupos iban a tener un papel fundamental en la historia tocante a la primera venida del Mesías y el nacimiento de la Iglesia de Cristo. 

■ En Juan 1:21  los judíos enviaron personas a preguntarle a Juan el Bautista si era Elías y él les responde que no. Pero Jesús en Mateo 17:12-13 les dice a sus discípulos Pedro, Juan y Jacobo que Juan el Bautista era realmente Elías que había de venir. Entonces Juan el Bautista ¿era o no era Elías? La respuesta es SI y NO. A simple vista pareciera una contradicción pero esto tiene una explicación.
Los judíos esperaban la promesa dada por Dios de enviar al profeta Elías, pero ellos creían que iba a ser Elías en CARNE, por eso es que Juan el Bautista les responde que no era Elías. Pero los que tenían revelación de Dios, sabían que no se trataba de Elías en carne sino de su espíritu (Lucas 1:17).

■ En Marcos 9:11-13 cuando los discípulos le preguntan a Jesús que porque decían los escribas que era necesario que Elías venga primero, Jesús responde tres cosas muy interesantes. Primero les dice que “a la verdad Elías VENDRÁ primero”, segundo, da una característica a cerca de la asignación del espíritu de Elías que no da ni el profeta Malaquías ni el ángel que le profetizó a Zacarías (padre de Juan el Bautista), Jesús dice “RESTAURARÁ TODAS LAS COSAS” y tercero, Jesús dice que Elías “YA VINO”.

■ Entonces, Elías ¿vendrá o ya vino?, pareciera otra contradicción pero también tiene una explicación. Las dos respuestas son correctas, el espíritu de Elías ya vino pero también vendrá. Estas respuestas tienen que ver con las venidas de Cristo (1ra y 2da), una para su primera venida, la cual el espíritu de Elías vino y operó en Juan el Bautista preparando el camino, y la otra respuesta, es a cerca de su segunda venida donde el espíritu del profeta Elías vendría y restauraría todas las cosas, preparando así el camino para la segunda venida de Cristo, pero esta vez no iba a operar en una persona sola, sino que ésta vez iba a operar en la Iglesia, el cuerpo de Cristo, quien es la encargada de preparar el camino.
En (Hechos 3:20-21) Pedro inspirado por el Espíritu Santo habló que era necesario que el cielo reciba a Jesús hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, y el encargado de restaurar todas las cosas es el espíritu de Elías, operando en la Iglesia que es el Cuerpo de Cristo, por eso es que Jesús dice “VENDRÁ Y RESTAURARÁ TODAS LAS COSAS”.

■ Les tengo muy buenas noticias. YA ESTAMOS EN LOS TIEMPOS DE LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS y lo primero que Dios está restaurando es a su IGLESIA, para que sea la IGLESIA la cual CRISTO viene a buscar. GLORIOSA, SIN MANCHA y SIN ARRUGA (Efesios 5:27)