SAMUEL: EL PRIMER VIDENTE

 1Sa_9:9  (Antiguamente en Israel cualquiera que iba a consultar a Dios, decía así: Venid y vamos al vidente; porque al que hoy se llama profeta, entonces se le llamaba vidente.)

■ Estoy seguro que el término “vidente” para muchos es muy ofensivo y chocante, ya que lamentablemente se lo asocia con el ocultismo. Para muchos un vidente es un brujo, hechicero e hijo de diablo.
Pero los verdaderos videntes provienen de Dios, porque ÉL fue quien los creó, ya que el diablo no tiene poder para crear nada, él solo deforma lo creado. 

■ En las Escrituras el primer vidente que aparece fue Samuel (1 Samuel 9:19) y fue el primero porque a través de Samuel Dios había traído la apertura de un nuevo período profético a la tierra que provocó una reforma, trayendo muchos cambios en la nación (como el primer rey de Israel) y muchos frutos positivos a nivel espiritual (Hechos 3:24). Sin duda alguna fue un antes y un después.
(A cerca de éste período, lo desarrollo más profundamente en mi artículo “El profeta Samuel: Un reformador”)

■ Hay diferencias entre ser vidente y ser profeta, aunque para el pueblo en los tiempos de Samuel era lo mismo, definitivamente no lo eran. La principal diferencia es la forma en que reciben la revelación de parte de Dios. El vidente recibe la revelación de forma visual y el profeta recibe la revelación de forma auditiva. De hecho, Dios se encarga de hacer una distinción entre ellos en Isaías 29:10 e Isaías 30:10.

■ Anteriormente dije que Dios trajo la apertura de un nuevo período a través de Samuel. Pero si un período se abre, entonces otro período se cierra.
Y definitivamente, el período que se cerró, es en donde encontramos profetas como Abel (que fue el primer profeta) (Lucas 11:50-51), profetas como Abraham (Génesis 20:7), Isaac, Jacob, José (Salmos 105), Moisés (que fue único en su ministerio profético)  (Deuteronomio 34:10) y aunque no los nombran como profetas, sin duda alguna lo fueron, Enoc, Noé y Josué. También profetas mujeres como  la primera profetisa María hermana de Moisés (Éxodo 15:20) y Débora, que fue profetisa y Juez (Jueces 4:4).
Fueron  ministerios proféticos muy especiales con ciertas diferencias en su operar comparados con los que vendrían después de Samuel, sobre todo por el contexto de la historia en el cual cada uno de ellos funcionó.

■ En las Escrituras en total encontramos 10 videntes que ahora los voy a nombrar:
- Samuel (1 Samuel 9:19)
- Sadoc (2 Samuel 15:27)
- Gad (1 Crónicas 29:29)
- Iddo (2 Crónicas 12:15)
- Hanani (2 Crónicas 16:7)
- Jehú (2 Crónicas 19:2)
- Amós (Amós 7:12)
- Asaf (2 Crónicas 29:30)
- Hemán (1 Crónicas 25:5)
- Jedutún (2 Crónicas 35:15)

■ La buena noticia es que Dios está restaurando el tabernáculo de David tal cual lo profetizó el VIDENTE Amós (Amós 9:11), que luego confirma el Apóstol Jacobo en Hechos 15:13-18.
Y en el tabernáculo de David, los tres directores que dirigían (Asaf, Hemán y Jedutún) eran videntes. Por lo tanto dentro de ésta restauración que se está llevando a cabo hoy en día, también está el ministerio del vidente.