1 Reyes 2:14
■ Eliseo luego de haber tomado el manto de su padre, golpeó las aguas del río Jordán para que se abrieran y no pasó nada. Su padre tenía dominio sobre los elementos, por lo tanto, como él había recibido una doble porción del espíritu de Elías y haber heredado su manto, tendría que también tener dominio sobre los elementos. ¿Por qué no se abrieron las aguas del río?
■ Porque no se trataba en sí de Elías, sino del Dios de Elías. Ese Dios que no lo limita ninguna ley natural y que es capaz de hacer lo imposible, posible. Y vaya que Elías experimentó lo que sucede, lo que se vive cuando uno habita en la Gloria de Dios y opera desde ahí.
■ Repasemos un poco, los hechos de Elías:
- Tenía dominio sobre los elementos, por su palabra el cielo no dió lluvia ni rocío (1 Reyes 17:1). Hizo descender fuego en varias oportunidades (1 Reyes 37-38) (2 Reyes 2:10,12).
Hizo que el cielo se abriera y descendiera una gran lluvia (1 Reyes 18:45).
- Corrió a una velocidad que sobrepasó lo normal y natural. Como si fuera el superhéroe ficticio "flash" (1 Reyes 18:46)
- Desaparecía de la mirada de los ojos humanos (1 Reyes 18:10-12) (2 Reyes 2:16)
- Por una palabra soltada de su boca, la medida de aceite y harina se mantuvo igual alrededor de 3 años, cocinando continuamente todo ese tiempo. (1 Reyes 17:14)
- Hizo volver el alma al cuerpo de un niño que había muerto (1 Reyes 17:21-23)
- Abrió las aguas del río Jordán (2 Reyes 2:8)
- El ángel de Jehová hablaba con él (2 Reyes 1:3,15)
- Se anticipaba a acontecimientos de gobierno (2 crónicas 21:12)
- Declaró sentencia contra jezabel (2 Reyes 9:36)
■ 50 Profetas de oficio, no vieron lo que si vió Eliseo. El ejército celestial de fuego se hizo presente, a la hora en que Dios lo levantó con un torbellino, y lo hizo ir a donde Él estaba sin experimentar muerte. Cuando los que morían en Dios iban abajo al seno de Abraham, Elías fue llevado arriba, pasando el portal y con un cuerpo glorificado, llegando a su presencia. (2 Reyes 11-12)
■ Cuando Eliseo golpeó de la misma manera que Elías, el Dios de Elías se manifestó en Eliseo, operando él desde su gloria, y las aguas se abrieron.
■ Estamos cada vez más cerca en donde se verá operar al Dios de Elías y al espíritu de Elías en la Iglesia que está actualmente en la tierra. ¡El impacto es INMINENTE!
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