■ Iniquidad = del hebreo "Avón" que significa "lo torcido o lo que tuerce"
■ Ignorar y desconocer a cerca del tema, le da mucha ventaja al enemigo a la hora de operar e influenciar nuestras vidas y generaciones.
■ Jesús no solo llevo en la Cruz nuestros pecados y rebeliones, sino también nuestras iniquidades (Isaías 53:11)
■ La iniquidad se transfiere de generación en generación (Éxodo 34:7) a través del ADN (genética) y da a luz los pecados.
Si tomamos la figura de un árbol, los pecados son los frutos, y la iniquidad son las raíces.
Hay personas que padecen ciclos (círculos) de pecados de tiempo en tiempo y caen, porque aún hay raices de iniquidad operando dentro y hay que sacarlas.
■ Las iniquidades propias y la de nuestros antepasados hay que confesarlas (Salmos 32:5), y también hay que RENUNCIAR (YO RENUNCIO).
Pedimos perdón y se la encomendamos a Jesús ya que Él a través de su sangre y su fuego consumidor nos lava, limpia y quita toda iniquidad (maldad) generacional. Y también a través de Él recibimos perdón, quitando la culpa y autocondenación.
■ Isaías antes de entrar a una dimensión mayor de lo profético (ser dimensionado), su pecado e iniquidad fue expuesta y confrontada, a fin de quitarla por medio de la confesión, suministrando fuego del trono.
(Isaías 6:7)
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