jueves, 24 de febrero de 2022

En honor a mi papá

 



■ Les voy a contar parte de mi historia. Todos tenemos una, y ninguna es más que otra, solo son diferentes. Y cada uno decide si contarla o no, en mi caso personal, decido contarlo. Ya saben, me gusta expresarme.

■ En la foto estamos mis padres, mis tres hermanos y yo. Y decidí compartirla porque justamente lo que les voy a contar nos compete como familia.

■ En agosto del 2015 fue el momento donde muchas cosas iban a cambiar, a causa del acontecimiento que les voy a contar. Yo llegaba a mi casa de un viaje que había hecho a Córdoba capital, a un congreso llamado "Reforma" que había organizado el ministerio Toma Tu Lugar. Donde a penas llego recibo la noticia de que habían internado a mi papá de emergencia. (Qué manera de iniciar una REFORMA).

■ A mi papá lo había encontrado casi muerto mi hermana en su habitación. Le había agarrado varios pre acv e infartos. En aquel momento gracias a Dios, mi papá pudo salir de eso y seguir viviendo. Solo que quedaron muchas secuelas graves en distintas partes del cuerpo, como en los riñones, sistema circulatorio y nervioso.
Desde aquel entonces, ya mi papá no podía manejarse solo como estaba acostumbrado y a partir de ahí iba a depender de alguien más. Por su puesto que mayormente son los familiares más cercanos los que están.

■ Han pasado alrededor de 6 años y medio, donde como familia hemos vivido muchos momentos muy duros y difíciles a causa de la salud de mi padre.
Varias veces volvía a recaer y había que llevarlo al sanatorio y quedaba internado, en coma.
Luego lo pasaban a sala, porque volvía a la vida otra vez y había que quedarse a cuidarlo. (Creo que mi papá tuvo más vidas que un gato 😂).
Se que hay personas que realmente sabe lo que es pasar por todo esto. Mi papá llegó a tomar 12 pastillas por día. A veces perdía la noción de tiempo y espacio con todo lo que eso conlleva. A causa del mal funcionamiento de los riñones tuvo que entrar a hacerse diálisis. Con mis ojos he visto como de a poco la luz de mi papá se iba apagando.

■ Pero hay algo que quiero contarles. Una de las cosas que más me sorprendió de mi papá, fue la fuerza que tenía, realmente mi papá fue muy fuerte, amaba vivir, aunque él tenía miedo a la muerte, siempre él se aferró a la vida.
Admiré muchísimo su fortaleza. Fue una persona extremadamente fuerte, bondadoso y generoso. Amó mucho el chamamé, como la gran mayoría de correntinos nacidos en el campo. Mi padre nació en Goya, Corrientes, era bien campero argentino.

■ Como familia la peleamos juntos, él principalmente. Peleó por la vida, por vivir.
Pero como todo ser humano, tenemos un límite, y ya había llegado su hora de partir.
Saben, unas horas antes de que él diera su último suspiro pude estar con él, orar por él hablarle. En un momento sentí la presencia de Papá y vi un ángel muy grande que estaba con nosotros. En una de las formas en que los veo, creo que fue el ángel más grande que vi hasta el momento. Pude abrazarlo, besarlo, decirle que lo quería mucho, pude decirle que un día nos volveríamos a ver. Que todo iba a estar bien, que no había porque tener miedo, que Dios estaba con él y él con Dios, y su amor. Que iba a conocer y ver cosas que aún ni yo había visto.
Se secó dos veces los ojos, porque mientras estábamos ahí y hablábamos, se le aguaron los ojos. Luego se durmió y a las pocas horas partió.

■ ¿Duele perder un ser amado? Claro que si, y mucho. Pero saben, Papá nos consuela, no solo directamente, sino también a través de aquellas personas que nos aman.
Y algún día, la honra y el amor a tus padres, dará sus dulces frutos. Así como el amor de nuestros padres hacia nosotros dará sus dulces frutos.

■ Mi papá para siempre en mi corazón. 

0 comentarios:

Publicar un comentario